Nacimiento Hakau

Hakau nace de un sueño compartido que se volvió colectivo y comunitario donde, desde el escucharnos e ir destejiendo esa madeja que era en el imaginario, nos permitimos hilo por hilo empezar a tejer en conjunto con nosotras y con los otros.

En un principio eran solo hilos que parecían un enredo y que a la vez querían abarcar mucho  pero poco a poco con paciencia, transparencia y mucha comunicación nos fuimos dando cuenta que no era un enredo sino un lenguaje distinto, una trama nueva a la cual no estábamos acostumbradas… 

Y si bien habían cosas que nos resultaban familiares, había otras que sabíamos que eran diferentes y sentimos que era necesario mantenerlo así…siendo conscientes que para acceder a ellas era indispensable hacerlo desde nuestro presente. Desde ese espacio empezamos a tejer el puente que nos permitiera co-crear desde el saber que estaba dormido y el saber que estaba despierto.

Es así que al reconectar con nuestras raíces despertamos la sabiduría ancestral que nos habita, esta es la base de nuestra co.creación y modelo comercial. Hakau busca materializar la cosmovisión andina que nuestros ancestros compartían, enfocándonos en el balance entre el cosmos, el ser humano y nuestra Pachamama. Así mismo y manteniendo este balance, Hakau comparte desde un sistema comercial basado en la reciprocidad y la redistribución, unido a un sistema comercial solidario y alternativo que busca el desarrollo enfocado en las comunidades, quienes la habitan y su entorno medio ambiental.

Al inicio mencionamos que Hakau nace de un sueño compartido de tres y aquí nos presentamos…las tres somos Astrid, Lucia y Jessica…Astrid es el cabeza, Lucia el tronco y Jessica los pies, y en conjunto somos el cuerpo de Hakau…pero para que este cuerpo se mantenga vivo entendimos que se tiene que integrar de la manera más honesta posible a su entorno. Es ahí en el encuentro con los otros y desde la escucha más profunda donde nos convertimos en  AYLLU (comunidad) y desde ahí compartimos recordando que las profundidades no conocen de kilómetros…

Indudablemente, una de las cosas más valiosas que aprendemos con Hakau es la importancia de vernos y reconocernos, reconocer nuestras habilidades y compartirlas, permitiendo que se vayan fortaleciendo en ese compartir. Nuestro sueño es seguir expandiendo esta red de saberes, amor, comunidad y creación. 

Gracias por estar aquí y por ser parte de nuestro ayllu. Te invito a ser parte de este viaje.

Astrid, Lucía & Jessica